Los derechos humanos y la cultura de paz

El respeto a los derechos humanos es la base para construir una cultura de paz. Es importante saber que son los ejes de la educación, la cultura de paz se funda en valores significativos como el de la vida justicia, solidaridad e igualdad. Para que se viva en armonía en necesario tomar la iniciativa de actuar con respeto mediante el diálogo, rechazar la violencia y todo acto que pueda atentar o poner en riesgo a las personas que nos rodean, esto permitiría transformar nuestras diferencias en algo positivo, esto se da conforme a la práctica depende de cada una de las personas , es una forma de promover el bienestar y el respeto pleno de los derechos humanos.

Creo que la verdadera y auténtica cultura de paz comienza en la casa, donde nos enseñan valores y principios.

Estoy de acuerdo con lo que opinas. Sin embargo, considero que la verdadera cultura de paz comienza con los valores aprendidos en casa que son reforzados con la educación adecuada y especializada en lograr una mejor sociedad.

Saludos.

Me parece que para lograr una verdadera cultura de paz se requiere trabajarlo como un proyecto de nación, de donde deben de partir los verdaderos programas para incidir en la mentalidad de los individuos y deberán ser introducidos en todas las instancias directamente relacionados con el ámbito familiar: escuelas, centros de salud, medios de comunicación como promotores constantes de esta cultura.
No dejando de olvidad que la familia es el primer núcleo básico, pero al estar en crisis de valores en este sustancial e importante núcleo, es necesario actuar con un verdadero proyecto de cultura nacional: actuarlo, vivirlo, aplicarlo y no simularlo.

La cultura de la paz es como estableció Ulpiano en los preceptos como vivir honestamente, no hacer daño a otro y dar a cada quien lo suyo. Esto aunado a la eliminación de grandes problematicas derivadas de la discriminacion y la generacion de violencia desde el interior de las familias Mexicanas. Por una cultura de la Paz. VIVA México.

Efectivamente los derechos humanos son la base para construir una cultura de paz, y la dignidad y no discriminación son fundamentales para garantizar los derechos humanos